Los perros son parte de la familia y por ello merecen las mismas atenciones que todos los demás, así que hay 3 momentos del año en que debemos centrar nuestra atención en ellos también.
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El día del perro (el tercer domingo de julio)
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Navidad (no seas malo, también pon la bota con su nombre)
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Su cumpleaños (con fiesta y todo, faltaba más)
¿Por qué no festejarle su cumpleaños? Tal vez ellos no se den cuenta de la fecha pero te aseguro que sabrán que son el centro de atención y te aseguro que para el 99.9% de los caninos este es el mejor regalo que puede haber, que todos los que están en casa lo apapachen, lo consientan, le den de comer y le rasquen la panza.
Te dejamos algunas ideas para que festejes su cumple de una manera divertida.
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Llévalo de paseo, en ocasiones anteriores hemos publicado recomendaciones de lugares con áreas especiales para ellos.
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Invita a sus amigos peludos a pasar la tarde en casa.
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De menos hazle un pastel.
Un pastel no puede faltar en ningún cumpleaños que se respete y tu perro merece lo mejor, por eso te daremos la receta para hacerle un pastel delicioso solo para el.
Pastel de cumpleaños canino horneado
INGREDIENTES
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6 cucharadas soperas de harina de trigo blanca (a la que puedes añadir una cucharadita de levadura opcional).
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2 cucharadas soperas de avena.
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2 huevos
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300 gr de carne molida de pollo
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100 gr de tocino en cuadraditos.
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1 yogur natural sin azúcar ni edulcorantes (Puedes sustituirlo por un poquito de agua o caldo de pollo).
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Queso crema, o paté o crema de cacahuete. Esto es para decorar.
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1 chorrito de aceite de oliva.
PREPARACIÓN
Mezclamos la harina y la avena. Añadimos los huevos y mezclamos. Añadimos el tocino y el pollo, se sigue mezclando, agregamos el yogur o caldo de pollo, una vez que estén los ingredientes incorporados agregamos el aceite de oliva.
Engrasamos un molde de pastel y horneamos más o menos 30 minutos 180° o hasta que este bien cocido.
Una vez que se enfríe desmoldamos y decoramos con el queso o la crema de cacahuate o el pate. Puedes terminar de decorar con premios para perros o con cubitos de tocino.
Ahora sí, no hay pretexto, a cantar las mañanitas y a comer pastel (claro si se te antoja ese, si no siempre hay la opción de un pastel canino y uno para nosotros los papás).