El medio de transporte más cómodo para nuestro peludo es el coche, ya que estamos en contacto con él en todo momento y, si llegase a pasar cualquier cosa, podríamos parar el vehículo y atenderlo al instante.
Llevar a nuestro peludo es divertido para ambos. La seguridad es vital para evitar accidentes, así como preparar todo lo que necesites para que el viaje no sea una pesadilla.
Es importante que tomes en cuenta lo siguiente:
- El tamaño de tu perro y de tu coche
- La duración del viaje.
- El carácter de tu perro.
- Si se marea fácilmente.
- Accesorios necesarios para el viaje.
- Si vas con solo o con tu familia.
Es importante saber que el perro está obligado a ir bien asegurado:
- En una transportadora sólo si tu peludo es de tamaño pequeño.
- Un espacio separado del conductor, delimitado por una barrera metálica plegable, o barrera de malla adaptable a todo tipo de vehículos.
- También puede ir atado con un arnés de seguridad para vehículos especializado para perros. Es muy útil para trayectos cortos, pero en distancias largas el perro estará incómodo, ya que no le permite mucha libertad de movimiento.
Durante el viaje
Siempre ten una ventana abierta a una distancia donde tu peludo pueda asomarse, pero que no le permita salirse de más para evitar un accidente.
Si el viaje es largo, has paradas para que tu perro estire las patas y vaya al baño. Si tu peludo empieza a marearse, trata de bajar la velocidad a manera de lo posible para calmar el malestar.
Después del viaje
Tu peludo necesita relajarse. Al llegar a tu destino final, llévalo al baño y asígnale un espacio donde pueda descansar.
Saludos,
Pancho